sábado, 15 de agosto de 2015

Semana Cultura 2015. Certámen Literario.



XVII SEMANA CULTURAL
l o s F e l i c e s 6 0 del 5 al 9 de Agosto de 2015
Día 5, miércoles: JUEGOS AUTÓCTONOS
Hora, y lugar: por la tarde, en la alameda.
− Chana, Cuerda, comba, juego del dominó,…
− Vino español
Día 6, jueves: DÍA DEL NIÑO
Lugar: la alameda
12:00: Actividades diversas monitorizadas por Carmen y Cristina.
19:00.- Presentación del equipo de futbol JOARILLA FC, con exhibición y partidillo.
Día 7, viernes:
Lugar: la iglesia,
19:00: Presentación de un CD con recopilación de canciones populares hecho por
Julito, con actuación en directo.
Al final del acto se regalará un CD a cada uno de los asistentes, hasta agotar existencias.
20:00: Lectura y fallo del VI certamen literario José Calvo”, (Tema: Los 60).
20:30: Clase magistral de baile por Alicia, Alicia y Chantal
Día 8, sábado:
21:00: tradicional CENA DE HERMANDAD, en la plaza, preparada por el
“maestro cocinero” Agustín y sus alumnos.
Lugar y hora de inscripción:
Asociación, lunes 3 y martes 4 de 18:00 a 20:00.
Precios:
Socios: 12€ adultos, 6€ niños
No socios: 15€ adultos, 9€ niños
Baile amenizado por “CIRCULO 3”, …desde Torrelavega!!!
Día 9, domingo:
18:00: HOMENAJE A NUESTROS MAYORES, en la iglesia
Este año homenajearemos a Nieves, Antonia y Luis.
Para cerrar este acto contaremos con las actuaciones musicales de
Eduardo, Juan, Julio, y el coro Santo Tomás.
20:30: En el ayuntamiento, Desfile de moda a cargo de la tienda “En la vida”, situada en
C/Lope de Vega, 3- León. Las modelos, serán las jóvenes del pueblo.


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Organizada por la Asociación Cultural San Tomás Apóstol  se celebró del 5 al 9 de agosto la Semana Cultural en Joarilla. Uno de los actos a destacar fue la convocatoria del Certámen Literario José Calvo, en su VI edición, que este año tenía como tema “los años 60”.
La lectura y fallo del jurado tuvo lugar el día 7, a las 20 horas, en la iglesia del pueblo. El premio al mejor trabajo presentado recayó en la joven Laura Mencía, hija de Rafael y nieta de María, a la que Laura recuerda con cariño y con la que pasó muchos ratos en sus viajes al pueblo desde Barcelona ciudad en la que reside y vive con su familia.
"Laura, he leído, despacio y lentamente, tu trabajo El Vendaval de los 60,  texto poético cargado de emociones y recuerdos, y muy bien estructurado. Sinceramente tengo que decir que me ha gustado ese recorrido que haces por la vida, durante los años pasados, con los cambios y el paso del tiempo, que todo lo lleva, o arrastra, hacia otro lugar o  hacia otras formas de vivir y sentir y trabajar. Estoy seguro de que tu abuela María soñó con todo eso y mucho más, cuando vivía y veía que todos se iban y que todo estaba cambiando por aquellos años…60. Enhorabuena".


                                             EL VENDAVAL DE LOS 60.
                                      (Laura Mencía. Joarilla, agosto 2015.)
Soño mi abuela María con un huracán llevándose su pueblo entero a otro lugar. Soñó con un viento tan fuerte que traía y se llevaba personas, muebles, coches y modas.
Soñó esa noche, mi abuela María, en la víspera de los años 60, que sus hijos se iban a  buscar nuevos caminos, a encontrar nuevas andadas. Soñó con la emigración.
Soñó con hombres con melena cantando canciones en inglés. Con mujeres con falda corta, cabello crespado y pintalabios de colores.
Soñó también con vasos de plástico con coca-cola y cubitos, luces girando en el techo y sus hijos gritando las consignas del tiempo. Con personas de color defendiendo sus derechos, astronautas volando hacia la luna y banderas con estrellas en todos los rincones del planeta.
Soñó mi abuela María con las casas vacías de su pueblo, las de adobe y las otras. Con maletas y bultos en los trenes. Con ojos brillantes de lluvia y de pena. Y de adiós.
Soñó mi abuela María que ponía un puchero a hervir encima de una cocina de gas, que corría el agua de un grifo en su casa y que el camión del hielo cada semana venía más vacío.
Soñó mi abuela María, por ahí los años 60, con un teléfono para hablar con sus seres queridos, con sus hijos y sus nueras de otros lados, con sus nietos que hablaban otras lenguas y sabían de otros mundos, para escuchar sus voces tan distantes, tan distintas, para saber de su vida y de su andar.
Soñó con un huracán que todo lo movía, todo lo arrasaba y un mundo nuevo construía alborotado, agitado, perplejo, donde mi abuela se ponía a dormir.