martes, 27 de enero de 2015

Juegos y diversiones. El futbol y la pelota.


Antiguamente, a juzgar por las imágenes, en Joarilla también se jugaba mucho al futbol. Además había más niños y jóvenes que en la actualidad, y por menos de nada preparaban un equipo. Y se jugaba  en las calles y plazas, en las Eras, durante el invierno y en la Alameda cuando el tiempo lo permitía, sobre todo en el verano.
Los pequeños salían con frecuencia a la calle en la que vivían y en ella jugaban a todo aquello, propio de su edad: al escondite, a pillar, etc. y, por menos de nada, si se juntaban varios y tenían un balón, se ponían a jugar al futbol. Y hasta colocaba porterías para ello.
Pero eran los jóvenes quienes se pasaban muchas tardes festivas jugando, no sin antes formar equipos, aunque no fuesen de once. Estos iban a la Eras o a la Alameda y allí se pasaban la tarde. A veces, sobre todo cuando se celebraba alguna fiesta, se celebraban competiciones entre los del mismo pueblo, o entre pueblos vecinos. Y la cosa se animaba. El árbitro tenía que actuar seriamente, para evitar enfrentamientos.
Cesar, el hijo de D. Florencio el médico, cuando fue alcalde del pueblo, promocionó este deporte, como se ve en algunas fotografías. Incluso contaban con camiseta en la que figuraba el nombre del equipo de Joarilla.
Cesar, el al alcalde, con todos los jugadores. Año 1981.
 A la izquierda Raúl, entrenador, y a la derecha Cesar, con todo el equipo.
El equipo de chicas en aquellos años.
Equipo de niños, todos con gran afición al futbol.
Otro equipo de chicas con el árbitro y el entrenador.
Niños en la Eras dejando el futbol para sacarse la foto.
También las jóvenes eran aficionadas, como vemos en la imagen, y contaban con entrenador y es de suponer que también con el árbitro.
Otro juego muy común en los pueblos era la pelota, pues casi todos tenían frontón. Era este una pared construida con materiales diversos, adobes y tapial, en principio y después ya con ladrillos. Las pelotas de frontón solían estar bien preparadas y eran duras, aunque se jugase con las manos. Pero la afición hacía que cualquier pelota sirviese para ello, siempre que tuviese el tamaño adecuado.
Los niños y también lo no tan niños, jugaban a la pelota, haciendo de frontón cualquier pared que estuviese lisa y sin obstáculos para el golpe de la pelota. Era bastante la afición, tal vez más que en la actualidad, al menos en Joarilla, a pesar de disponer de una buena instalación deportiva.
El frontón de Joarilla se encontraba en la plaza de la iglesia, en la parte de la calle del Arroyo. Allí los domingos, al salir de misa se jugaba durante un tiempo, antes de la comida. Y luego los aficionados iban al frontón con frecuencia para practicar este deporte. Una vez desaparecido de este lugar, el nuevo frontón, ya de ladrillo y debidamente pintado y señalizado, se encuentra en las Eras, al lado del camino de Albires.
El antiguo frontón de Vallecillo, tal como se conserva ahora.
Antiguo frontón de Valdespino Vaca.
El nuevo frontón de Joarilla de las Matas.






domingo, 18 de enero de 2015

El Comercio de Eloina.


Grupo de personas a la puerta del comercio de Eloina.

Esta fotografía es una de las muchas, que fueron cedidas  por personas de Joarilla, para la publicación del libro Memoria Fotográfica de un Siglo. Fue imposible incluir a todas, pero sí podremos verlas y disfrutar de ellas gracias a Mª Sol que nos las ha enviado por Internet. En esta ocasión se trata de un grupo de personas colocadas delante de la casa de Eloina y Felipe.
Si no recuerdo mal, por las décadas de 1940 y 1950 Eolina y su marido eran quienes tenían el comercio de ultramarinos en el pueblo. Su casa estaba situada al final de la calle Mayor, en la parte de abajo, en la plazuela del antiguo Ayuntamiento y no lejos de los lavaderos.  Su casa, como casi todas, de tapial y capachada, con ventanas enrejadas y llamador de metal, aunque no de los de puño.
Nada más pasar la puerta nos topábamos con el escaparate del pequeño comercio, en el que se vendía de todo. Sobre el escaparate el aparato extractor y medidor del aceite. Al dar la manivela se accionaba y subía el líquido desde el bidón colocado bajo el escaparate. Y se veía en el medidor los litros que se sacaban. En las paredes del recinto estaban las estanterías con los demás productos alimenticios, que eran necesarios para preparar la comida. No se vendían los que se producían en el campo, si se contaba con tierras para ello, o los que procedían de los animales que se cuidaban durante el año en el corral de las casas: cerdos, gallinas, conejos, palomas, etc.
Eloina también era la estanquera y los fumadores, que eran casi todos hombres y sólo ellos, tenían que ir también allí a comprar su tabaco. Respecto a esto recuerdo aquellos años del racionamiento, posteriores a la guerra civil, en los que cada familia disponía de su cartilla con los cupones de los distintos alimentos, cupones que había que entregar para poder recibirlos. Incluso el tabaco estaba también racionado y el que no fumaba se los cedía a otros, siempre a cambio de algo. Eloina se encargaba de cortar los cupones de cada cartilla de las personas que acudían a su tienda.
Cartilla con los cupones.

Cupones variados.
Una de las cajetillas más en uso en aquellos años.
La imagen de este grupo a la puerta de la casa de Eloina es muy sugerente y con gran contenido social y familiar. Da la impresión de que se han colocado para hacerse la foto, pues todos miran hacia el mismo lugar, en este caso el fotógrafo. Hay claridad en los más jóvenes,  no así en los mayores, tal vez por sus vestidos o atuendos. Nada menos que son 19 los que aparecen en la imagen, de ellos 6 personas mayores, entre ellas me imagino que Eloina y Felipe, su marido, y 13 jóvenes, sobre todo niños. Entre ellos y de forma integrada en el grupo una familia gitana, de las que ya por aquellos años iban al pueblo durante la vendimia, o vivían allí todo el año.
Están vestidos de forma diversa, aunque en los hombre no falta la pelliza, ni la visera o la gorra. Los niños con atuendos muy variados también. Mientras la señora Eolina teje, los demás miran a la cámara. Hay uno que está como escondido a la derecha, bajo la ventana,  y junto a él  una gitanilla con su cesta sobre el brazo izquierdo y apoyada en la cadera. A destacar también el taburete, la cesta de coser y el aro que otro niño tiene en su mano.
Esto y mucho más podemos decir al  ver esta fotografía, que, como muchas otras, es todo un testimonio del pasado.

                              



martes, 6 de enero de 2015

Feliz Año Nuevo 2015.

Con este ramo leonés de Navidad, quiero desear un Feliz Año Nuevo 2015 a todos los visiten este blog por uno u otro motivo, ya vivan en Joarilla o residan en otra localidad, pueblo o ciudad. Que sea un año de bienestar y salud para todos. 
Seguiré en la medida de lo posible publicando y comentando imágenes del pasado que tanto gustan a todos y de las que disponemos en gran número desde que el pasado verano publicámos el libro Joarilla de las Matas-Memoria Gráfica de un Siglo.
El Ramo Leonés de Navidad, lo mismo que los Ramos que se cantan a los patronos de los pueblos, santos, santas o vírgenes, y también lo Pendones, forman parte de las tradiciones leonesas, que cada año se van dando más a conocer. A ver si en Joarilla se va recuperando el pendón y algunas otras tradiciones.