jueves, 11 de septiembre de 2014

Romería a la Virgen del Páramo en San Miguel de Montañán.-2


Cartel que anuncia la romería.
La romería se anunció también con camisetas.
A las trece horas comienza la Santa Misa concelebrada por tres de los sacerdotes que atienden a los pueblos de la comarca. El altar se ha colocado en el ábside de la ermita en lugar elevado, y a sus lados la Virgen del Páramo y el ramo de rosquillas, que se le ofrece y que tras la venta de papeletas en días anteriores, se rifará o subastará por la tarde, al finalizar los actos. 

Altar preparado para la celebración de la misa.
La Virgen del Páramo presidiendo el altar.
El ramo de roscas y la cruz también en el altar.
Los asistentes a la misa en torno a la ermita y el altar.
Protegiéndose del calor con gorras, sombreros y paraguas.
Ni que decir tiene que, durante la misa, se respira silencio, respeto y devoción a la Señora que preside el acto, y también a los sacerdotes que lo concelebran, uno de los cuales en la homilía saluda a los presentes, peregrinos o romeros, al tiempo que les recuerda la importancia de esta celebración ancestral en honor a su Virgen del Páramo, que acoge y protege a todos y quiere y desea que vivan en paz, salud y bienestar consigo mismos y con los demás. No otra cosa significa la celebración de estas tradiciones religiosas que reúnen a familiares y amigos, y que son un signo evidente de convivencia, paz y respeto entre todos.
El sacerdote celebrante se dirige a los peregrinos.
Momento de la Comunión.
Personas mayores sentadas en la primera fila cerca del altar.
Feliciano y Trini no se perdieron la romería.
Grupo de cantoras que actuaron durante la misa.
Al finalizar la misa, todos unidos, cantan al Salve a la Virgen, un acto más cargado de emociones espirituales y recuerdos del pasado. La mañana termina con bailes regionales a cargo  del Grupo Casado del Alisal de Villada que agradan a todos los presentes.
Estandarte del Grupo de danzas.
La hora de la comida es un momento especial en todas la romerías, momento de reunión de familiares y amigos en torno a una mesa y a la sombra de un árbol, si ello es posible, o junto a su tractor o coche, para degustar la paella, como en esta ocasión, u otro tipo de comida que llevan los asistentes. Los alrededores de la ermita y el pequeño valle que hay cerca de ella se llenan de gente en torno a las mesas de campo.
Preparados para la comida.
Mesas y sillas colocads en la explanada.
Muchos comieron en la pradera cercana a la ermita.
También se encuentran, junto a los numerosos coches, algunos tractores con sus  remolques engalanados, participantes en una convocatoria hecha para la romería por la organización. Hemos visto dos uno de Villeza y otro de Joarilla de las Matas, este último adornado y preparado por la familia Mencía Rodríguez al que Jovita, hija de Enma y nieta de Suintila, me ha enseñado e informado sobre  cómo lo habían preparado. Dejo constancia de ello a través de estas fotografías. Y que lo sigan haciendo durante muchos años más.
Carroza de Joarilla preparada por la familia Mencía Rodríguez.
Jovita, orgulosa con Joarilla, sobre el remolque de la carroza.
Los de Joarilla a la sombra del tractor-carroza.
Carroza-tractor de Villada.
Preparados también para comer a la sombra.
Tras la comida y el descanso, a la sombra de árboles, sombrillas, tractores u otros medios que alivian el calor, tiene lugar otro acto religioso, que no suele faltar en las romerías, y es el rezo del Santo Rosario, ya casi olvidado en la vida diaria del pueblo, pero no en ocasiones como esta. Con ello se vuelven a reunir a los devotos de la Virgen y aprovechan para rezarla de nuevo y hacerle sus peticiones.
Después del Rosario, y en la misma explanada junto al altar, se subastó el Ramo de Roscas, un acto tradicional más de esta Romería, ramo que las mujeres de San Miguel habían preparado con esmero. Con anterioridad se habían vendido las papeletas para la rifa durante varios días por los pueblos de la comarca. En este momento la mano inocente de un niño sacó de la bolsa una papeleta con el número premiado. El ramo, con todas sus roscas, se le adjudicará a aquel que lo tenga.
  El dinero obtenido con la venta de papeletas o números de la rifa se dedicará o ayudará a paliar los gastos que origina la organización de esta fiesta romera, gastos que giran en torno a la Virgen o a su ermita, necesitada con frecuencia de algunas reparaciones.
Con este acto se dio por finalizada la romería del año 2014 a la Virgen del Páramo. Los asistentes, peregrinos o romeros, se despiden entre sí deseándose paz, bienestar y salud para poder verse de nuevo juntos dentro de cuatro años, que es lo establecido en la actualidad, para la celebración una vez más de la Romería.
La Virgen románica, ahora ya llevada en un coche, regresará de nuevo a la iglesia, y allí permanecerá, por motivos de seguridad, pero dentro de la ermita, a la que muchos visitaron en este día, continuará colocada en el pequeño retablo una copia que todos conocen y denominan la Virgen de la Mudarra, también de traza románica, pero no antigua.
Efectivamente, entro en la ermita en la que hay varias personas, me acerco al retablo  y dejo que un lugareño me cuente lo siguiente: “Esta Virgen es la misma y la llamamos así porque la imagen apareció en el pago de Joarilla de las Matas denominado La Mudarra. Y desde allí en un carro de bueyes, de los buenos, las trasladaron hacia San Miguel pero al llegar a este lugar en el que está la ermita lo bueyes no se movieron, ni nadie pudo llevar la imagen a otro lugar, Así que no hubo más remedio que construir aquí la ermita…”
Interior de la ermita.
La Virgen de la Mudarra en su pequeño retablo.
La ermita destaca desde lejos en medio de esta paramera del sur de León. Cerca de ella un pequeño valle y dos lagunas que han dado fama y renombre al lugar desde que se han protegido y cuidado debidamente.
Se la considera patrona de este Paramo leonés y de los pueblos que lo forman entre ellos Joarilla de la Matas, San Miguel de Montañán y Valdespino Vaca. También Vallecillo y Villeza, Castrotierra, Castrovega, Gordaliza del Pino y algunos otros. Todos ellos al sur de la provincia y, aunque olvidados durante algún tiempo, ahora más cerca del progreso y de la cultura, a lo que tienen derecho como los demás.