jueves, 23 de enero de 2014

Por San Antón, la galllina pon.



Gallinas esperando la bendición el día de San Antón, en Joarilla de las Matas.
Hace unos días recibí unas fotografías de Mª Sol de Castro, sobre la celebración de la  fiesta de San Antón de este año. Ya veo que siguen bendiciendo a los animales a las puertas de la iglesia, después de sacar al santo en procesión desde su altar dentro la iglesia. La verdad es que es esta una en las tradiciones que más han perdurado en relación con este santo. Veo que hay animación y que son muchos los que se acercan allí para recibir su bendición.

El sacerdote reza las últimas oraciones antes de bendecir a los animales.
 
Agua bendita para un pato que está en la mano de un vecino de Joarilla.
Patos, perros, pájaros y gallinas a las puertas de la iglesia de Joarilla.
Los asistentes al acto religioso también reciben la bendición del sacerdote.
Pero en algunos lugares siguen recitando las relaciones o refranes, como decían y hacían antiguamente también en Joarilla. Refranes o relatos totalmente populares, pues, además de ser creados o inventados por personas del pueblo, contaban o relataban hechos o acontecimientos ocurridos en el mismo pueblo a lo largo del año. A ver si alguien se anima y los prepara, haciendo un recorrido por lo más destacado de lo que ha ocurrido a lo largo del año.
Hay pueblos, como es el caso de Las Grañeras, según he visto en la prensa leonesa, que cantan y ofrecen a San Antón un ramo de grandes y llamativas rosquillas. Seguro que celebran más fiesta por este motivo. Además no son muchos los ramos leoneses que se ofrecen a este santo y menos en el mes de enero. Esto nos demuestra que la tradición leonesa de los Ramos tenía y tiene lugar a lo largo de todo el año.

Ramo con roscas ofrecido a San Antón el día de su fiesta, en Las Grañeras.
Si san Antón es santo popular y muy venerado e invocado por los devotos lo es precisamente por atender a las enfermedades y cuidado, tanto de animales, como de personas. En las imágenes siempre aparece a su lado un cerdo y en muchas ocasiones se ven grabados y pinturas en donde está rodeado de muchos más.
Además su fiesta es una de las primeras del año, a la que seguirán la de Santa Brígida, las Candelas, San Blas y Santa Águeda. Con ellas el invierno va pasando y ellas son la premonición de que se van acercado las fiestas del Carnaval.
Sobre San Antón también hay muchos refranes, como el que encabeza este escrito. Y la mayor parte de ellos han sido creados por personas mayores con la experiencia y sabiduría popular conseguida a los alargo de los años de su vida.





miércoles, 8 de enero de 2014

El museo de la sacristía.



Hace unos días, cuando estuve en Joarilla para asistir al funeral por Gerardo el marido de mi prima Candelas, pude ver de nuevo la iglesia que cada vez se encuentra más limpia y en orden, y hasta en proceso de restauración, ahora las tablas del retablo. También vi en lugar destacado los bustos de las conocidas y denominadas Once Mil Vírgenes, estas ya restauradas, gracias al empeño de algunas personas amantes del patrimonio y defensoras del mismo. Allí están para admiración de vecinos y también de los forasteros, que se acerquen al pueblo para ver su iglesia, su ermita y, en su día, las fiestas y tradiciones.

Antes de la restauración.




Despues de ser  restauradas.
Igualmente me llamó la atención la sacristía, mejor dicho el pequeño museo de arte sacro y otros objetos antiguos que el sacerdote, persona apreciada y querida por todos, ha instalado allí. Seguro que para ello contó con la ayuda de Feliciano, sacristán desde siempre y hasta siempre, como el mismo dice. Feliciano es el mejor conocedor y defensor de lo que de valor y mérito hay en la iglesia. Y es que su experiencia le ha proporcionado ciencia, aunque sólo sea por el hecho de escuchar, atender y también confiar y creer en aquellas personas que le cuentan e informan sobre las distintas cosas del pueblo, y sobre todo de la iglesia. No me extraña que en el pequeño museo el sacerdote se haya acordado de Feliciano y ente las distintas fotografías haya allí expuestas haya una de él mismo.
En el museo de la sacristía podemos ver algunas imágenes y varios objetos de arte sacro, usados antiguamente. Pero, lógicamente, quienes lo visiten tendrán que ver antes los retablos e imágenes de la iglesia, sin olvidar los bustos citados de las Once Mil Vírgenes, las tablas del retablo central, el sagrario junto al altar, la Virgen de las dos caras, el Cristo del Amparo, etc. Y la sacristía completará la visita

Así se encuentra, en la actualidad, la sacristía.
Foto con Feliciano y un cuadro con llaves antiguas.
Util para fabricar formas.
Varios objetos antiguos
Imagen de San Roque.
Cruz con dos pequeñas imágenes muy amtiguas.
Misal y dos candelabros.
Esquila, reliquia de Sto. Tomás, portapaz e iamgen de la Virgen
Santos óleos y libros del archivo parroquial.
El sagrario del Monumento de S. Santa.
Ciriales.
Candelabro.
Algunos objetos y parte de las cajoneras de la sacristía.
Cruz de misiones.
La verdad es que la iglesia de Joarilla, como ocurre con otras, dispone de libros y objetos de antigüedad y valor, algunos desde los siglos XVI y XVII. Es hora de que los vecinos los vean y los valoren debidamente. Y si a esto se añaden las fiestas y  tradiciones todavía mejor. Porque, desde hace tiempo, Joarilla también es conocido como el pueblo de las Cachas, por la danza de los pastores, que algunos incluyen entre las de paloteo. También por otras costumbres y tradiciones, algunas de las cuales intentan revalorizar.
De momento en la Sacristía de la iglesia se ha instalado un pequeño museo, que puede ser más grande algún día, si se cuenta con la ayuda y colaboración de todos, tanto vecinos y residentes, como forasteros y visitantes. Y por supuesto contando siempre también con la colaboración de su Ayuntamiento y de las ayudas que se reciban de las diversas Entidades e Instituciones provinciales.
El museo de la sacristía, la iglesia, la ermita, y las fiestas y las tradiciones del pueblo, pueden constituir un atractivo, para que sean muchas más las personas que procedentes de lugares distintos, cercanos unos y otros más alejados, visiten el pueblo. Estos serán los que mejor podrán difundir y proporcionar información de lo que allí han visto.