sábado, 21 de julio de 2012

De Joarilla a Sahagún2: La Peregrina.


El Santuario de La Peregrina, después de la restauración realizada.
Viajar de Joarilla a Sahagún para ver y visitar La Peregrina merece la pena, y ahora más que nunca, después de la restauración que se ha realizado en estos últimos años, tanto en la iglesia, como en lo que quedaba del antiguo convento de san Francisco.
Sahagún con el rey Alfonso VI comenzó a ser un lugar importante y destacado en la peregrinación a Santiago. La importancia y poderío de su antiguo monasterio de san Benito fue clave en la evolución y desarrollo de la  villa, y también del concejo.
En el año 1255 llega la orden mendicante de san Francisco, que tras establecerse en otros lugares, próximos a la ciudad, por fin lo hacen en éste,  en el año 1260. Primero se construye la iglesia y luego el convento. El edificio, de ladrillo principalmente, sufrió a lo largo de los siglos muchos añadidos y modificaciones, y hasta cierto abandono, que trajo consigo su deterioro y destrucción en parte.
La restauración del interior de su iglesia, con los distintos espacios o capillas, y la restauración y recuperación, en la medida de lo posible, del claustro y de sus dependencias, han hecho que Sahagún pueda contar con un edificio digno, que será visitado por numerosas personas, amantes de la historia y del patrimonio local.
Pero además será visitado por los muchos peregrinos que cada día pasan por allí en su caminar hacia Santiago. Y es que el edificio rehabilitado será también Centro de Documentación e Interpretación  del Camino de Santiago, a su paso por la ciudad. De hecho ya cuentan con algunos documentos, restos arqueológicos e  imágenes, en relación con el Camino. 


Parte delantera de la iglesia.
Parte posterior de la iglesia, con el coro al fondo.
Arco y puerta de acceso a la capilla de Sandoval o de las yeserías.
Decoración en una esquina de la capilla.
Yeserías en uno de los muros.
Espacio libre dentro de la iglesia, antigua capilla lateral. 
Ábside de la iglesia, tras la restauración.
Claustro y dependencias del antiguo convento.
Más restos de las antiguas dependencias. Al fondo la chimenea de la bodega y en primer término el pozo.
El pozo del convento.
Las dos espadaña que tiene la iglesia, una de ellas con campana.



Y una de las imágenes de más valor, antigüedad y belleza es, precisamente la de La Peregrina. Así se la ha conocido y denominado siempre por los vecinos de Sahagún, los comarcanos y los no comarcanos. Pero nos referíamos casi siempre, más a la iglesia que a la imagen. Visitar La Peregrina era acercarnos al santuario e iglesia que había a las afueras de la ciudad. Dentro, en la capilla central, veíamos la imagen, que después se trasladó al convento de las Madres Benedictinas.


La Peregrina presidiendo el presbiterio de la iglesia.
Imagen de La Peregrina de Sahagún

Es una imagen de madera policromada y de las de vestir. Obra de Luisa Roldán, escultora de cámara de los reyes Carlos II y Felipe V.  Fue adquirida en Sevilla en el año 1687 por un rico mercader de Sahagún. “La Roldana”, como se la denomina por algunos, llegó a su sede facundina, procedente de Medina de Rioseco, el 2 de julio de 1688, traída por hermanos franciscanos y numerosos peregrinos. Fue solemnemente entronizada como Ntra. Sra. del Refugio, aunque en la ciudad se la veneró siempre como Virgen Peregrina.
La devoción a la Virgen fue en aumento de tal manera que  en 1758 fue instituida como Patrona de Sahagún por la Sagrada Congregación de Ritos. Los franciscanos consiguieron que fuese venerada, a lo largo de los siglos, no sólo por aristócratas, príncipes y reyes de España, sino también de otros continentes.