domingo, 1 de julio de 2012

De Joarilla a Vallecillo.


Estoy seguro de que a los amigos o admiradores del patrimonio popular, que se encuentren pasando unos días en Joarilla o vivan allí, les agradará viajar y pasar unas horas en  Vallecillo, como en cualquier otro pueblo de la comarca. Y es que en todos se puede ver y admirar algo relacionado con el patrimonio urbanístico, artístico, tradicional, y también conocer a personas, casi siempre mayores, dispuestas a contar sus vivencias y costumbres.
Por este pueblo pasa un valle o arroyo, procedente de El Burgo y Las Grañeras y después de atravesar  por Villeza, San Miguel de Montañán  y Joarilla de las Matas, tras juntarse en Valdecea con el otro valle que viene de Bercianos, Gordaliza y Valdespino, llega al río Cea en Melgar de Abajo. Lo que pasa es que aquí, en este puebleo, el cauce del valle o arroyo es más estrecho y hondo, dando origen a uno más pequeño y más agradable que se llama, en la actualidad, Vallecillo. (En el año 1090 Vallicello o Valleciello).
Lo más antiguo del pueblo y lo más bonito del valle se encuentra cerca de su iglesia, declarada Bien de Interés Cultural, construida en el siglo XVI, en gran parte con ladrillo, como era normal en su época,  la época del mudéjar, arte que distingue y revaloriza a toda esta comarca de Sahagún. Destaca en el exterior, sobre todo, por su torre, que, aunque en origen, y en parte, también era de tapial, se restauró o reconstruyó, posteriormnente, con ladrillo. Al estar en lugar elevado se puede ver desde la lejanía.



Torre de la iglesia. Fotografía del año 2005.
La torre desde otro lado.
La torre y la pueta de entrada a la iglesia. Foto año 2005.



Ábside de la iglesia, de tapial y ladrillo. Se encuentra en mejor estado, en la actualidad, que el que aparece en la imagen.

Pero mucho más digno de ver y admirar es su interior, principalmente el retablo central, de estilo renacentista y de madera policromada. Restaurado recientemente por la Fundación del Patrimonio de Castilla y Leon, luce ahora mejor que nunca sus esculturas y relieves. La iglesia está dedicada a san Pedro y en la predela y las calles del retablo aparecen escenas de su vida y de los demás apóstoles. 

Retablo mayor dedicado a san Pedro, patrón de la iglesia. Restaurado recientemente.
Imagen de san Pedro en la calle central del retablo.
Relieves en la predela del retablo.
En los relieves escenas de san Pedro y otros apóstoles.

Se pueden ver también otros dos retablos, con imágenes de interés, y algunos objetos antiguos como la lámpara que cuelga en el presbiterio y que siempre tenía que estar encendida, como señal, y por respeto al Santísimo.


Virgen del Olmo, en uno de los retablos laterales.
Inmaculada, junto al retablo central
Uno de los retablos menores está dedicado a  san Miguel Arcángel.
En otro se encuentra este Cristo crucificado.
Y, colgada en el presbiterio, la antigua lámpara para iluminar y advertir de la presencia del Santísimo, de día y noche.

Vallecillo, a pesar de tener poca población, es también capaz de celebrar y mantener antiguas tradiciones religiosas y no religiosas: Su pendón ondea al aire junto con otros de la provincia de León, todavía empinan el Mayo al acercarse este mes, celebran la fiesta de  Las Candelas y algunas otras. Y no se olvidan algún año de La Cordera al llegar la Navidad.
Y es de los pocos pueblos que siguen manteniendo en pie el antiguo frontón, testigo de una costumbre muy popular también por estas tierras del páramo, el del sur de León. Se jugaba mucho y durante casi todo el año. Era lugar de distracción y convivencia. Y también de disputa y competición entre los pueblos.

El antiguo frontón a las afueras del pueblo. Si ahora no se juega, al menos les sirve de recuerdo.

Si alguno de los de Joarilla, vecinos o forasteros, aún no ha visitado Vallecillo, puede hacerlo en cualquier momento. A poder ser en verano, pues hay más luz y se aprecian mejor las cosas. Y si es un día de calor, allí tenemos la sombra de los chopos que hay en el valle, donde surgió el pueblo, y no lejos  una fuente para refrescar, y  en caso necesario aliviar la sed. 

Detrás de la iglesia y cerca de la arboleda del pequeño valle hay una fuente, también antigua, y que ha cumplido y sigue cumpliendo con su función,  propocionar agua para las personas y para los animales.