sábado, 24 de abril de 2010

La Alameda




Es una zona verde rodeada de chopos (populus nigra) y algunos álamos por el entorno (populus alba). Tal vez sea el lugar de cita, y con seguridad el más frecuentado, a partir de la primavera y sobre todo durante en el verano, cuando los calores arrecian.
A la Alameda acuden tanto niños, como mayores, pues allí se va a jugar, correr, saltar, pasear, o simplemente a descansar y pasar el rato disfrutando de la sombra y del frescor que proporcionan el agua y la vegetación circundante.
Cuando era Domingo o se celebraba alguna fiesta, san Isidro, los Pastores, etc., a algunas horas del día, la Alameda se llenaba de gente, lógicamente cuando Joarilla tenía más población, pues allí se celebraban bailes, concursos, competiciones deportivas, meriendas, etc. Y hasta algunos años hubo vaquillas, en una especie de recinto, a modo de plaza, formado por carros de par o de varas, que el día anterior habían llevado hasta el lugar. Durante el espectáculo los asistentes, vecinos y forasteros, se subían a los carros para verlo mejor.
Vaquillas en la Alameda hace ya bastantes años. Fotos de Luis Miguel Bajo.

La Alameda estaba cerca de la fragua el tío José y del potro en donde herraba a las vacas. Muy cerca pasa el arroyo Reguero, que durante el verano se secaba y en el invierno se desbordaba. Ahora parece ya un río, está debidamente encauzado y debido a los regadíos y sus canales, siempre tiene agua, que corre y pasa por allí hasta llegar al Cea. Y se cuenta con un puente bien arreglado para pasar el arroyo.
Los tiempos han cambiado y las personas también. Los pueblos se urbanizan y gozan de mejores servicios. Solamente faltan personas que puedan disfrutar de ello durante todo el año, porque en el verano la cosa cambia, acuden más y se lo pasan mejor.
El nuevo puente sobre el arroyo que pasa cerca de la Alameda.
Parque infantil cerca de la Alameda.

El entorno de la Alameda está mejor cuidado, las calles próximas están asfaltadas y no hay tierra, barro, ni basuras. Hay un parque infantil en muy buenas condiciones y también un parque biosaludable para los mayores que deseen realizar ejercicios con los instrumentos allí instalados.
Siempre fue siempre un hito importante y una cita frecuente (Te espero en la Alameda, Vamos a la Alameda, el partido es en la Alameda, etc., etc.), y un lugar que siempre será recordado por los que viven allí y por los que están fuera del pueblo.
Hay que seguir cuidando a la Alameda, el césped, los árboles, el arroyo, el puente. Se lo merece el lugar, el pueblo, sus vecinos y los forasteros.