domingo, 7 de febrero de 2010

Iglesia. Imágenes en el retablo mayor o central


Además de la imagen de Santo Tomás, el patrón del pueblo, que se encuentra incorporada al mismo retablo en su calle central y en la parte superior, hay otras imágenes, algunas de gran belleza, y también antigüedad, que están colocadas en la parte baja del retablo, aunque no pertenezcan al mismo. Está allí para la contemplación y admiración de todos.
Dos son Inmaculadas. Una de ellas, de madera, tiene tallado y pintado, de dorado, el sol, a su espalda. Nos recuerda o reproduce el pasaje del Apocalipsis, 12, 1, que dice: “Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol con la luna debajo de los pies y sobre la cabeza una corona de doce estrellas”.
La imagen puede ser del siglo XVI, tal vez donada por alguna persona, como muchas de ellas, y es más antigua que la otra, al menos posee una mayor simbología. (Seguro que en el archivo parroquial hay más datos que incorporaremos a este blog, tan pronto como sea posible). Muchos vecinos desconocen este detalle de la imagen, porque lógicamente no se expone por la parte de atrás.
Virgen con el Niño.
El sol tallado y pintado en la parte de atrás de la imagen anterior.
La misma imagen vista de lado.

La otra, también es Inmaculada y responde más a las características de este tipo de imágenes del siglo XVII. Aparece a sus pies la serpiente y la luna, atributos que responden al texto del Génesis 3, 15 cuando dijo Dios a la serpiente: “Pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza y tú le acecharás el calcañal ".
Inmaculada del siglo XVII.

Destacan también los dos bustos relicarios de las conocidas, según la Leyenda Dorada, como santa Úrsula y las Once Mil Vírgenes, pues parece ser que fueron once mil las martirizadas en el siglo III junto con ella.
Son tallas de estilo renacentista decoradas con collares, peinados y tocados de gran belleza.